Homenaje a los abogados de Atocha

Unas 200 personas homenajean a los abogados de Atocha a las puertas de su despacho en el 30 aniversario del asesinato. Alrededor de 200 personas se reunieron esta mañana a las puertas del antiguo despacho de los abogados de Atocha, de cuyo asesinato se cumplen hoy 30 años, para rendirles un homenaje. El acto se convirtió también en un emotivo recuerdo a uno de los supervivientes de aquel ataque, fallecido el pasado sábado, Miguel Sarabia. El homenaje se dividió en dos partes. En la primera de ellas, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, descubrió una placa conmemorativa a los pies de la estatua 'El abrazo', de Juan Genovés, situada a escasos metros del portal de los letrados. En la placa, firmada por el ayuntamiento y la Fundación Abogados de Atocha, puede leerse la leyenda 'A los abogados de Atocha. Si el eco de su voz se debilita, pereceremos'.

En la segunda parte del acto, en la que ya no estuvo presente Ruiz Gallardón, se colgaron tres coronas de flores en la puerta del despacho y dedicaron unas palabras a los asistentes el presidente del Partido Comunista de Madrid, Juan Ramón Sanz; el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) Madrid, Javier López; y uno de los dos abogados atacados que aún hoy continúan vivos, Alejandro Ruiz Huertas. Junto a ellos se encontraban, entre otros, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares; el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Francisco Frutos; el coordinador regional de IU, Fernando Marín; el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo; la portavoz de IU en el ayuntamiento, Inés Sabanés; el coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, Javier Alcázar; y el secretario de Movimientos Sociales de IU, David Chica.

RECUERDO A MIGUEL SARABIA

El primero en intervenir fue Juan Ramón Sanz, quien recordó que Sarabia era tradicionalmente el encargado de dirigirse a los asistentes en el homenaje anual a sus compañeros. Además, resaltó la lucha de los letrados asesinados "en favor de la paz, la justicia, la igualdad y la libertad". Hoy hace 30 años que los nueve abogados fueron tiroteados, de los cuales sólo dos siguen con vida. Uno de ellos, Alejandro Ruiz Huertas, aseguró a los presentes sentirse "menos solo que nunca" gracias a su apoyo. También aprovechó para dedicarle unas palabras cariñosas a Miguel Sarabia, y expresó su deseo de seguir trabajando "por la libertad". Javier López, por su parte, destacó que los abogados abrieron las puertas para que "la paz, la libertad y la vida en democracia tuvieran un espacio en este país". "En estos tiempos en los que la violencia se quiere apoderar y hay quienes quieren retrotraernos a las dos Españas, es cuando más sentido tiene la muerte de los abogados de Atocha y la vida de los supervivientes, así como reivindicar la unidad del pueblo con el dolor de las víctimas", dijo.

Una vez concluido el homenaje, Llamazares resaltó que se trata de un aniversario "muy importante" para que la democracia española "se reconozca en su propia historia". "Tenemos que mantener en la democracia española no solamente el proyecto democrático, sino también la memoria democrática", destacó. En este sentido, aseguró que la historia de la democracia española, independientemente de la acción política, tiene una parte "muy importante en la lucha de los comunistas, del sindicato CC.OO. en favor de la libertad y en la lucha de los abogados de Atocha en defensa de los derechos de los trabajadores". Asimismo, añadió que la muerte de los abogados fue un "atentado contra la democracia, que estaba creciendo en esos momentos". El líder de IU resaltó, además, que la respuesta "unitaria, digna y comprometida" de los ciudadanos, "garantizó" la transición democrática.

"PUNTO CULMINANTE" DE LA TRANSICIÓN

El PCE, por su parte, hizo público un comunicado a través de su Secretaría de Memoria Histórica, en el cual resaltó que estos abogados "pagaron con su vida el derecho a la libertad de todos y de todos". En este sentido, indicó que este suceso es "uno de los más dolorosos" para el PCE en su historia reciente. "Su muerte fue uno de los puntos culminantes de un proceso muy complicado y difícil, como fue la transición a la democracia. La recuperación de la memoria no sólo debe abarcar, pues, la II República, la Guerra Civil y los crímenes de la dictadura, sino también este periodo de nuestra historia, modélico para unos y de revisión necesaria para los comunistas", argumentó.

Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 1977, cuando nueve personas fueron ametralladas por un grupo de extrema derecha en el número 55 de la madrileña calle de Atocha, en un despacho de abogados laboralistas de CCOO y vinculados al PCE, cuando todavía era ilegal en España. Los atacantes mataron a cinco personas y dejaron heridas a otras cuatro, de las cuales hoy todavía viven dos, Alejandro Ruiz Huertas y Dolores González.

Europa Press, 24 de enero de 2007.