Nuevos modelos para aumentar los ingresos y recorte de gastos. Es la receta que ayer anunció el presidente de Seat, Erich Schmitt, para reflotar la filial española de Volkswagen y volver a situarla en beneficios en el 2008.
Por segundo ejercicio consecutivo, Seat registró pérdidas en 2006. Fueron de 49 millones de euros, un 21% menos que en el ejercicio anterior, y la compañía cree que este año volverá a ser negativo. Según el nuevo presidente, Erich Schmitt, la compañía obtendrá beneficios en el 2008 gracias al plan de mejora de su actividad, que incluye una ampliación de la gama de modelos, un recorte de los costes y la apertura de 120 concesionarios."Soy consciente de que ciertas especulaciones no han reforzado precisamente la confianza en la marca Seat", admitió Schmitt en referencia a informaciones, aparecidas sobre todo en la prensa alemana, respecto a una hipotética venta de la filial española. Por eso, remarcó que ha asumido "un compromiso personal" para mejorar la posición de Seat. Aseguró que se instalará con su familia en Barcelona, que en un año aprenderá español, que hoy mismo dejará el consejo de dirección de Audi, y que su contacto directo con la alta dirección del consorcio permitirá "que las decisiones sean más rápidas y favorezcan a Seat".
Según Schmitt, el grupo Volkswagen no puede prescindir de Seat, porque sin ella "se le escapararían 100.000 clientes". Son los que no encontrarían modelos similares en las otras marcas del grupo. "Seat es la única que ofrece diseño, deportividad y precios adecuados para los jóvenes", argumentó el presidente.Pero también admitió que, para ser rentable, Seat necesita nuevos modelos, más ingresos y menos costes. Así se propone en el plan de mejora que ha preparado la dirección de Seat y que, según Schmitt, con toda probabilidad será aprobado en la reunión del consejo de vigilancia del grupo VW de principios de marzo. No quiso adelantar detalles, aunque reconoció que el ajuste de costes implicará también medidas de carácter laboral. Entre ellas, está sobre la mesa un plan de bajas incentivadas para 500 personas, "aunque no es la única medida en estudio", dijo Schmitt. "Vamos a trabajar estrechamente con los representantes sindicales para que las medidas sean lo más llevaderas posibles desde el punto de vista social", añadió.
En el próximo Salón de Ginebra se presentará un nuevo producto: el nuevo Altea XL todoterreno, del que en principio se espera fabricar unas 8.000 unidades al año. No es por tanto un producto de gran volumen y a todas luces insuficiente para solucionar el problema de sobrecapacidad de la planta de Martorell. La fábrica acusa el fiasco del Toledo, del que sólo se fabricaron 8.600 unidades en el 2006. Es menos de lo que puede producir la planta en sólo una semana de trabajo. En cambio, marchan mejor de lo esperado el Ibiza, que pese a estar al final de su ciclo de vida aumentó sus ventas un 3,8%, y el León, que las incrementó un 34%. Entre el Ibiza y el León suman el 70% de las ventas de Seat.
En 2006, los ingresos de la compañía alcanzaron los 5.544 millones, un 5,2% más, mientras que las inversiones fueron de 334 millones, la cifra más baja de los últimos cinco años.El vicepresidente de finanzas, Jan-Henrik Lafrentz, reclamó el apoyo de las administraciones para nuevos proyectos de I+ D, actividad a la que se han destinado 4.900 millones en diez años.
DOLORS ÁLVAREZ
La Vanguardia. 23-2-2007.
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