Secretaría del Mundo del Trabajo del PCE.
16 de febrero de 2007.
Se refuerza la ofensiva neoliberal en toda Europa y también en España con el constante recorte de la protección social. Asistimos estos días, de nuevo, a las predicciones más catastrofistas sobre la viabilidad del Sistema de la Seguridad Social y por lo tanto a la necesidad de seguir recortando el gasto en pensiones, ya sea por la vía de reducir su cuantía o por la vía de alargar la vida laboral más allá de los 65 años.Tras la aprobación de la reciente Reforma de la Seguridad Social por la que, entre otras cosas, se alarga (en 2 años) el período mínimo de cotización para generar derecho a la pensión de jubilación, las voces interesadas vuelven a la carga con pronósticos alarmistas que nos avisan sobre la necesidad de tomar medidas. Medidas que según el nuevo Director de la Oficina Económica de la Moncloa, van en el sentido de retrasar la edad de jubilación hasta los 70 años y de computar toda la vida laboral para el cálculo de la prestación correspondiente, lo que supondría una disminución de la pensión de jubilación entre un 10 y un 30%. Sugiere, además, que estas medidas se tomen de forma gradual dado su carácter impopular y su gran coste político.
Sorprende el gran cinismo de estos asesores bien remunerados, que están al servicio del capitalismo y que tienen bien aseguradas sus pensiones futuras, cuando manifiestan tanta preocupación por el “coste político” de estas medidas y tan poca por el coste social y humano que hay detrás de cada uno de esos sesudos informes económicos. Conecta, asimismo, con las posiciones de la Patronal, puestas de manifiesto por su recientemente elegido Presidente de la CEOE, Díaz Ferrán, cuando dice que “hay que cambiar poco a poco, sin revoluciones” y a continuación se dedica a atacar el ya debilitado Estado del Bienestar. Todo un cúmulo de despropósitos que requieren de organización, resistencia y rechazo por parte del conjunto de trabajadores y trabajadoras.
Desde el Partido Comunista de España rechazamos, una vez más, estas previsiones catastrofistas que no son nuevas, que ya pronosticaban la crisis total del Sistema de Pensiones hacia los primeros años del presente siglo y que la realidad ha venido a desmentir dada la situación financiera actual de la Seguridad Social. Seguimos apostando por un modelo público, de calidad, solidario y con prestaciones dignas.Demandamos del Gobierno del PSOE que ponga a trabajar a sus especialistas y economistas en proyectos y propuestas más imaginativas, progresistas y protectoras de los que menos riquezas tienen, cargando el mayor coste de la protección social sobre los que más tienen.
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