Partido Comunista de Asturias.
Julio de 2007.
El Partido Comunista de Asturias está especialmente preocupado ante la noticia del Plan de cierre de Naval Gijón anunciado por Pymar, el organismo controlado por el Ministerio de Industria que supervisa la gestión de naval Gijón. Un plan de cierre que prevé la prejubilación de una parte de la plantilla y la integración de la otra en Factorías Juliana. Tras nuevas prejubilaciones en este segundo astillero a partir del 2009, quedarían en Juliana 116 trabajadores, frente a los 289 que suman ambos astilleros en la actualidad.
Pymar había solicitado al Ayuntamiento de Gijón la recalificación de los 20.097 m2 en Poniente sobre los que se asienta Naval Gijón. Factorías Vulcano, que compró Juliana con 2,09 millones de euros, podrá disponer de los 110.000 m2 del astillero en El Natahoyo a finales de 2011, cuando vencen las garantías contra su venta que impuso la SEPI durante el proceso de privatización.
Detrás de estas medidas estaba el Plan de recalificación de los terrenos por parte del Ayuntamiento, plan que parece quedar en suspenso en esta legislatura, debido fundamentalmente a que las denuncias públicas de los trabajadores de la naval y de las organizaciones políticas y sindicales, entre las que se encuentra el PCA, en el marco de la Plataforma contra la represión y por las libertades, han puesto de manifiesto las intenciones especulativas del Gobierno Municipal Gijonés.
El Partido Comunista de Asturias se opone frontalmente al cierre de los astilleros, así como al cierre de cualquier empresa de la región siempre que al mismo tiempo no se den alternativas reindustrializadoras y de empleo reales que acaben con la lacra del desempleo e insta a las fuerzas políticas que conforman el Gobierno municipal a adoptar un compromiso público para no recalificar los terrenos sobre los que se asienta la industria naval Gijonesa como única garantía real de mantenimiento de la actividad industrial frente a la presión urbanística y especulativa.
Los Comunistas demandamos al Gobierno Regional, a los Gobiernos locales y a los representantes de los ciudadanos en su conjunto que acometan medidas encaminadas a frenar el cierre de empresas y a dirigir mediante un plan industrial la apertura de otras, siendo imprescindible la iniciativa pública como sostén de la seguridad de los trabajadores.
Por último el PCA se dirige a todos sus afiliados/as, en especial a quienes cumplen un papel más activo en los movimientos sociales y sindicales, y al conjunto de la ciudadanía a que se opongan a las medidas de cierres de empresas, en este caso la Naval, desde una posición de movilización y combate y de propuestas en esas organizaciones encaminadas a la confrontación con las posiciones meramente defensivas y de gestión que son dominantes entre los dirigentes políticos y sindicales.
El PCA apoyará y estará presente en las movilizaciones que se convoquen para lograr estos objetivos.
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