Felipe Lopez Secretario General de la Federación Minerometalúrgica de CCOO, considera necesario un gran pacto para para realizar el transito del actual modelo de crecimiento a una economia más productiva y sostenible.
Esta afirmación la realizó en el transcurso de su conferencia pronunciada en la Fundación Sindical de Estudios, dentro del ciclo 'Dialógo sobre política sindical', donde comenzó su intervención resaltando que las ideas básicas de su intervención son las mismas que han intentado trasladar al programa de acción confederal para el próximo Congreso Confederal “los elementos centrales de estas reflexiones están recogidas en la ponencia confederal”.
A continuación describe las características de modelo de crecimiento y se interroga sobre si la alternativa que el gobierno plantea, cuando dice que parte de la perdida de empleo de la construcción puede ser asumida por el sector industrial, y responde: “esa es la apuesta del sindicato, pero dentro del dialogo y con ejes definidos por donde deben circular, esto precisa acuerdo gobierno, empresarios y sindicatos”.
Describe como se ha producido una década de crecimiento económico y hay índices que claramente han mejorado como la renta por habitante, la población ocupada, pero “siendo cierto que hemos mejorado en estos indicadores, es también cierto que no hemos mejorado en indicadores de protección social”.
Considera que el patrón de crecimiento se ha basado en un modelo de relaciones laborales que ha creado muchos puestos de trabajo, pero muy vulnerables, y todo en un determinado contexto internacional, con empuje de los países emergentes y donde la economía española se ha beneficiado de transferencias de fondos europeos y con la llegada masiva de inmigrantes, que incorporan fuerza de trabajo con escasos derechos.
Todo esto ha generado un modelo de crecimiento claramente ineficaz para garantizar un modelo de desarrollo sostenible. “CCOO ha denunciado los efectos de esta situación que, peso al brillo de las grandes cifras, ponían de manifiesto nuestros déficit estructurales”, entre los que hay que subrayar los bajos niveles de productividad; un notable retraso en infraestructuras físicas y desarrollo tecnológico; exceso de dependencia de materias primas y energía; una negativa balanza comercial; endeudamiento de las familias, precariedad laboral, y carencia de inversión en I+D.
Analiza las difirenes etapas hasta llegar a la situación actual, "en el año 2008 se produce un punto de inflexión en la economía y en el empleo", y afirma que en esta situación, y contrariamente a lo reciente afirmo el Gobierno, “la Industria, en las condiciones actuales, y si no hay una apuesta política, no puede ser la alternativa a la pérdida de empleo en otros sectores”.
Felipe López, considera que para salir de esta situación “es imprescindible y urgente acometer cambios sustanciales en el modelo económico y productivo y para ello es imprescindible apostar por un proyecto a largo plazo que diseño e implemente políticas horizontales y sectoriales con contribuya a que el peso de la industria española se equipare al de la UE en torno a 2015”, para conseguir este objetivo reclama inversión pública y privada y critica la política fiscal caracterizada por la reducción impositiva “que siempre hemos catalogado de inadecuada”.
A continuación realiza un amplia análisis de la situación de la situación industrial en Europa y las consecuencias de las diferentes directrices que se han ido marcando, hasta llegar al momento actual donde, se cuestiona el gasto del Estado de Bienesar “los mensajes recibidos desde los Estados miembros no fijan la necesidad de reforzar el aparato productivo, a través de medidas de eficiencia y modernización, sino resaltan lo costoso del mantenimiento del Estado del Bienestar para encontrar una posición destacada en la economía globalizada”.
En cuanto a la características de la industria española, realizó un detallado análisis de sus características, describiendo especialmente las debilidades y las dificultades a las que se enfrenta en un mundo globalizado, donde adquieren gran importancia las tecnologías de la información y la economía del conocimiento.
Explicó las alternativas impulsadas desde su organización, “hemos decidido emplazar a los poderes públicos y a las empresas a la concertación de una acción integral y sostenida en el tiempo, para impulsar la transformación del modelo productivo español, que atienda no sólo a los elementos más coyunturales, como son la desaceleración del crecimiento, sino a la sostenibilidad del crecimiento, tanto en el componente temporal como social y medioambiental”. Además es necesario recuperar el papel protagonista de la industria y promover los servicios de alto valor añadido, definir objetivos precisos de política sectorial, acometiendo la dinamización de los sectores industriales que crean riqueza, impulsar sectores de futuro, apoyar sectores inmersos en procesos de cambio estructura, y todo ello teniendo en cuenta que es necesario “una política energética con un marco regulador estable", destinar recursos públicos a I+D+i, coordinar esta política con la de las Comunidades Autónomas y realizar una apuesta por un sistema educativo que genera mano de obra cualificada.
Alertó sobre el proceso que se puede abrir “se va a volver a intentar rescatar viejas recetas; se empieza a plantear tirar del fondo de reserva para tapar la crisis” y reitero que solo es posible superar la situación manteniendo el empleo, y la capacidad adquisitiva de los salarios, “si no hay política salarial ofensiva no se producirá cambio de modelo, no se pueden dar saltos en el vacío. El futuro lo tenemos diseñado, necesitamos un sindicato fuerte con capacidad de respuestas, que tenga en la cabeza el estado de las cosas y no tanto el Estado, que definienda a las personas, que mantenga el sistema público de protección, y la capacidad adquisitiva para lograr el transito al nuevo modelo económico”.
Fundación Sindical de Estudios
5 de junio de 2008.
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