sábado, 6 de octubre de 2007

Mercedes anuncia el cierre de su histórica fábrica de Barcelona


La planta de Mercedes-Benz en Barcelona tiene sus orígenes en la extinta Elizalde, que fabricó el primer automóvil español en 1913. En 1951 la firma de la familia Elizalde pasó a formar parte del Instituto Nacional de Industria (INI) y siete años después se construyó una nueva factoría en el barrio barcelonés de San Andrés del Palomar, la actual de Mercedes-Benz España.

La dirección de la empresa anunció ayer el cierre de estas históricas instalaciones, que emplean a 420 trabajadores. La empresa creará una alianza con un proveedor local, Estampaciones Sabadell, para mantener la producción de componentes en un centro ubicado en Esparraguera (Barcelona).

Goteo

El desmantelamiento de la factoría es especialmente sensible debido a que pocos fabricantes de coches han cerrado plantas en España, frente al continuo goteo de crisis de proveedores. Lo hizo Nissan en Cuatro Vientos (Madrid) en 2005, y Renault Trucks también en Madrid el año pasado.

Mercedes-Benz ostentará un 51% del capital del nuevo proveedor, y el resto estará en manos de Estampaciones Sabadell, propiedad de la familia Bonet. En esta planta se producirán los bastidores de la furgoneta Vito y del monovolumen Viano, que se ensamblan en Vitoria (Álava). En el País Vasco, el grupo emplea a 3.500 trabajadores.

Además de los componentes, la fábrica catalana produce recambios y cuenta con una línea de embalaje de producto. Mercedes aseguró que busca proveedores locales en el Bajo Llobregat, donde se ubica la fábrica de Seat, para mantener la actividad.

DaimlerChrysler, que ha cambiado su denominación por la de Mercedes-Benz en España tras la venta de Chrysler a Cerberus, hizo hincapié en que se conservarán el “máximo de puestos de trabajo posibles”, según fuentes de la empresa. Ayer se barajaba la posibilidad de recolocar a 258 trabajadores en las instalaciones conjuntas con Estampaciones Sabadell.

El anunció cogió por sorpresa a los sindicatos. Vicenç Rocosa, secretario de la Federación del Metal de CCOO, explicó que el nuevo convenio colectivo se había firmado tan sólo dos semanas antes con el voto a favor de toda la plantilla. El dirigente sindical recordó que el plan industrial de Mercedes “está basado en un producto que tiene vida hasta 2014”.

Los sindicatos CCOO y UGT temen que se trate de una maniobra del grupo para abandonar la producción de forma paulatina, una vez se haya cerrado la fábrica, y que finalmente se traslade la actividad a Vitoria. La empresa ha dejado en el aire el uso que se hará de los terrenos de la fábrica, que se encuentran en una zona de gran desarrollo urbanístico en Barcelona.

El secretario general de Industria de la Generalitat, Antoni Soy, explicó que el cese de producción en la planta de Mercedes-Benz en Barcelona “no se trata de un cierre, ni casi se puede considerar un traslado de producción”, ya que la mudanza a Esparreguera supone menos de 50 kilómetros. Mercedes-Benz anunció a finales de septiembre la culminación de su plan de recorte de costes, que le ha permitido conseguir unos ahorros de 7.100 millones desde 2004.

Cerca de 2.500 empleos afectados por la crisis del sector

Los sindicatos de Tecnoconfort y la dirección llegaron ayer a un principio de acuerdo sobre el cierre de la planta que la compañía tiene en la Zona Franca de Barcelona y que emplea a unas 320 personas. El acuerdo fija las indemnizaciones en 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades.

El cierre de Tecnoconfort es uno más de las numerosas crisis del sector del automóvil en Cataluña. En total, más de 2.500 empleos se perderán por la reestructuración de Mercedes, Frape Behr, Sysmo, Esteban Ikeda, Inelve y GDX Automotive. En este último caso, la multinacional estadounidense, propiedad del fondo de inversión Cerberus, ha anunciado el desmantelamiento en tres fases, entre julio de 2007 y abril de 2008, de su fábrica de Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) y el despido de sus 740 trabajadores de una forma escalonada. También General Electric Power Controls anunció este año el cierre de su fábrica de Terrassa (Barcelona), que tiene una plantilla de doscientos trabajadores y trabajaba para el sector del automóvil.

Los sindicatos culpan de la situación a las políticas de reducción de costes que están llevando a cabo en Cataluña fabricantes de vehículos como Seat y Nissan. En su conjunto, el sector del automóvil, que supone el 5% del PIB y da empleo a 350.000 personas en España, registró expedientes que afectaron a 8.277 trabajadores en los cuatro primeros meses de 2007. Entre los casos más sonados destacan los cierres de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) y la de Lear en Ávila.

Expansión.
6 de octubre de 2007.

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