viernes, 25 de abril de 2008
El sindicalismo ante las nuevas realidades sociales
Agustín Moreno Garcia, miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO, pronuncio una conferencia, dentro del ciclo ‘Dialógos sobre política síndical’, el 24 de abril en la Fundación Sindical de Estudios.
Empezó su intervención con una afirmación rotunda: “Estamos en un momento histórico en el que el desarrollo de las fuerzas tecnológicas y productivas ha alcanzado un grado tal que permitiría alimentar y satisfacer las necesidades fundamentales de las personas”, sin embargo el mundo en el que vivimos, “un mundo capitalista, nada altruista”, provoca grandes desigualdades, conflictos, y pugnas de mercado. “Hay una ideología neoliberal que produce ataques a Estado Bienestar, a los servicios públicos, que busca la máxima rentabilidad del capital y genera situaciones complicadas y nos coloca ante retos nada sencillos para el movimiento sindical”.
A continuación realizó un análisis de la situación sociolaboral, subrayando “la precariedad laboral y la exclusión social derivadas de los ataques neoliberales al derecho del trabajo y al Estado de Bienestar; además estamos frente a una juventud fuertemente dualizada, que combina altas cualificaciones académicas con fuerte fracaso escolar, y demandas de mayor participación con pasotismo; una sociedad que vuela torcida como un pájaro de un solo ala, mientras las mujeres sigan discriminadas; una sociedad cada vez más plural e intercultural por el rápido aumento de la inmigración, no exento de tensiones; una sociedad que ante el desastre medioambiental o no tiene conciencia del mismo y sigue anclada en el paradigma del consumismo feroz o exige drásticas medidas y empieza a modificar radicalmente sus hábitos de vida”.
Hizo un repaso a lo que supuso en liberalismo desde los años 30 hasta la actualidad, donde el capitalismo se ha transformado, se ha vuelto más global y se esta modificado la situación de poder el mundo y también la situación dentro de cada país. “en nuestro caso afecta en el terreno de las relaciones laborales en la entrada, salida y gestión necesita flexibilidad”
El mundo vive una situación complicada, “si se toca una pieza se generan consecuencias en otros planos” y puso como ejemplo la crisis energética y la búsqueda de otras energías como los biocombustibles, que empieza a producir hambrunas, “estamos ante un embrión de capitalismo que es posible que tenga características diferentes a los del pasado, va a actuar en mercados cada vez más libres, con mínima reglamentación laboral, se mantendrán diferencias entre sectores y clases y entre países y muchos y graves movimientos de población”
En España la economía ha crecido durante los últimos tiempos, sin embargo no se han resuelto déficit social y laboral, “no se ha utilizado para reducir el diferencial que tenemos con la Europa 15 en gasto social publico” y esto se nota en pensiones, sanidad educación, atención a la infancia, a la dependencia. “El déficit social es incomodo y no nos gusta mirarnos. Son malos los resultados del esta política que dialogo social que hemos venido practicando”.
Analizó algunas características de la sociedad abierta, amplia, “es una sociedad abierta mujeres, inmigrantes, donde se han dado pasos importantes, Ley de Igualdad, “pero las leyes no bastan”. Hay que actual en la acción sindical, en el convenido, para evitar segregaciones, techos de cristal. A proposición de la igualdad resalto que además de las medidas en el trabajo y en la sociedad era importante el reparto tareas domesticas, “núcleo duro de la igualdad. La igualdad empieza en casa”.
En relación a los emigrantes considera que es necesario afrontar, organizar, afiliar y dar participación en la acción sindical. No se pueden poder puertas al campo, España tiene que ayudar a los países del tercer mundo y suscribir legislación y convenciones y tiene que asegurar que se cumplen normas y legislación, asegurar que los trabajadores inmigrante tienen derechos sociales y laborales. Subraya que “el intento de frenar la inmigración solo ha supuesto incremento la economía sumergida”
Otro de los bloque de su intervención se centró en analizar el papel y las líneas de trabajo de lo define como “sindicalismo necesario”, y es que en su opinión el papel del sindicato debe ser una combinación de su rol clásico y otras funciones nuevas, “debe de ser compensador de desigualdades, defensor de derechos sociales y laborales, redistribuidor de riqueza, impulsor de mayores niveles de democracia, integrador social y sindicato sociopolítico”, que tiene que oponerse a las nuevas agresiones al derecho del trabajo y a los servicios públicos, y también debe formular alternativas y propuestas.
Sobre las reformas laborales realizadas en los últimos años afirmo “las reformas han debilitado y restado credibilidad ante sectores importantes”, y propone “salir de esa trampa, se impone un cambio importante en la estrategia sindical en el presente”.
Considera que hay que plantear propuestas progresistas, tales como impulsar un orden internacional mas justo, globalización derechos, creación empleo de calidad seguro con protección social, política salaria ofensiva, fiscalidad más progresiva, sistemas universales de protección, cumplimiento de la legislación de la regulación laboral, combate contra cualquier forma de discriminación, desarrollo Formación Profesional integral, que recupere jóvenes que necesitar formarse más, regular los flujos migratorios con permiso residencia, y lucha con deterioro medioambiental… pero “Esto no sucede si no hay cambio en la estrategia y movilización, rearme ideologico de los trabajadores y recuperación de la acción sindical que consigue objetivos y no pierde de vista la capacidad de transformación”
Otra parte importante de su intervención la centro en definir “ser sindicato hoy pasa por una apuesta muy fuerte por la democracia sindical”, considera que lo que define a un sindicato es su “carácter reivindicativo, sin reivindicar no es un sindicato, es otra cosa”.
Sobre la independencia, y la autonomía del sindicato, señalo que en la actual sociedad esta independencia debe darse frente “al intento de institucionalizar por parte del Estado”. Defendió la unidad sindical y la política de alianzas, con sindicatos y organizaciones, movimientos antiglobalización anticapitalistas. Resalto la dimensión internacional del sindicalismo y la extensión de derechos sindicales en todo el mundo, también hablo de la necesidad que el sindicato tiene de “regenerarse”, ya que el movimiento sindical, “tiene síntomas de enfermedad, incapacidad para renovarse, para representar a nuevos colectivos, no lleva iniciativa, exceso institucionalización que nos aleja de las bases. Plantearse la regeneración como tarea de futuro para superar posibles pérdidas de credibilidad”.
Sobre el IX Congreso Confederal resalto que es urgente un cambio “En la dirección de recomponer consensos en torno a otra línea y a otro equipo. Es decir, recuperar la firmeza y reivindicación; reconocer la pluralidad y gobierno del sindicato por todos; asegurar la democracia, la participación; impulsar la renovación; garantizar un modelo organizativo equilibrado entre ramas y territorios y entre comités de empresa y Secciones Sindicales; defender el carácter sociopolítico y su adecuación a las nuevas realidades productivas, sociales y laborales”. Afirmo que aunque no es fácil la idea de regeneración “es necesaria para estar a la altura de las circunstancia” y descubrir la utilidad del sindicato al máximo numero de jóvenes. En su opinión la situación en la que vivimos puede empeorar y en esa situación “tenemos la obligación de ser optimistas, y tener proyectos”.
Fundación Sindical de Estudios
25 de abril de 2008.
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