Valoración de los congresos de CCOO

La mejor venganza es no ser como ellos.

Marco Aurelio.

Desde el PSUC viu valoramos positivamente la elección de Ignacio Fernández Toxo como nuevo Secretario General de CCOO. Sin duda, el IX Congreso Confederal de CCOO se trata de un punto de inflexión en la historia del sindicato no tanto por la elección de un nuevo Secretario General sino porque la cita congresual ha servido para romper con la dinámica de exclusión y marginación de las sensibilidades críticas que en el transcurso de los últimos años se habían opuesto a la deriva conservadora de la dirección confederal del sindicato.

En este sentido, la integración de compañeros y compañeras pertenecientes al Sector Crítico en la gestión diaria del sindicato con unas responsabilidades definidas y por lo tanto siendo parte de la dirección confederal representa el triunfo de la pluralidad y el reconocimiento de las diferentes realidades ideológicas y sindicales existentes en el interno de CCOO. Al Sector Crítico de CCOO le han correspondido tres secretarías de la Ejecutiva Confederal : Afiliación (Carmen Chacón), Salud Laboral (Pedro Linares) e Investigación, Desarrollo e Innovación (Salce Elvira). Cabe destacar, por otro lado, la secretaría de Economía Social y Autoempleo que corresponde a Jordi Ribó y que significa dar entrada en la dirección confederal del sindicato a la sensibilidad crítica de Catalunya. Con ello, ha quedado diluida y desvirtuada la política de represión contra las voces discrepantes que las sucesivas direcciones confederales, primero con Antonio Gutiérrez y especialmente con José María Fidalgo, han llevado a cabo desde el VI Congreso Confederal de CCOO de 1996 cuando se consumó el giro a la derecha del sindicato frente a la oposición de Marcelino Camacho y de los compañeros y compañeras que a raíz de ello se organizarían en el Sector Crítico de CCOO.

De igual manera, ha sido el IX Congreso Confederal de CCOO el congreso de despedida de Agustín Moreno, máximo representante del Sector Crítico de CCOO, miembro de la Ejecutiva Confederal desde 1976 y Secretario de Acción Sindical hasta 1996. Así pues, es el IX Congreso Confederal de CCOO un congreso que podríamos definir como histórico en la medida que lo fueron congresos anteriores como el VI de 1996 o el IV de 1987. El VI Congreso representó, como hemos indicado en líneas precedentes, la culminación de una deriva sindical hacia la derecha iniciada en parte desde el IV Congreso con el relevo en la Secretaría General de Marcelino Camacho para dar paso a Antonio Gutiérrez. No olvidemos que a pesar ostentar el cargo de presidente honorífico de CCOO desde 1987 Marcelino Camacho no tardó en desmarcarse de la política sindical de Antonio Gutiérrez. En este contexto, es el IX Congreso Confederal el comienzo de una nueva etapa en CCOO que ha de representar un giro sindical a la izquierda en materia de negociación colectiva, diálogo social, movilización, recuperación de la organicidad, democracia interna y participación de la afiliación. Es decir, el objetivo no deja de ser el de fortalecer el carácter sociopolítico y de clase de CCOO, tan mermado en los últimos años.

En consecuencia, es primordial que la nueva mayoría confederal que surge en el congreso se consolide como una realidad sindical permanente y de futuro. Recordemos que Ignacio Fernández Toxo obtuvo la Secretaría General por un escaso margen de 28 votos frente a la candidatura de José María Fidalgo y que si bien ello le ha reportado una mayoría en la Comisión Ejecutiva Confederal aún está por conformar el Consejo Confederal a la espera de los congresos de las respectivas federaciones y de los territorios. Porque, no faltarán quienes cuestionen o de manera menos disimulada incluso no acepten el resultado del propio congreso. No en vano, el fracaso de la fusión entre las federaciones de Fiteqa y del Metal hay que subscribirlo en el intento de determinados sectores y grupos de poder por torpedear el proceso de integración y pluralidad aprobado en el IX Congreso Confederal por una mayoría de delegados. Precisamente por ello, es una buena noticia la presentación de una candidatura alternativa a la Secretaría General de la Federación del Metal de CCOO-Catalunya porque refrenda los acuerdos del IX Congreso Confederal y porque abre la puerta a nuevas prácticas sindicales en el seno de la federación.

Respecto a la situación sindical en Catalunya, señalar que el IX Congreso de la CONC escenificó el relevo en la Secretaría General de Joan Coscubiela por Joan Carles Gallego, sindicalista de perfil técnico procedente del área de recursos y servicios de la CONC. En cualquier caso y al margen de las habilidades del nuevo Secretario General creemos que el hecho de haber sido elegido con apenas el 58% de los votos ha de servir como acicate para trasladar a la CONC el ejercicio integrador y de consenso de Ignacio Fernández Toxo en el ámbito confederal. Una necesidad aún más apremiante y urgente a tenor de la configuración definitiva de las secretarías en la Comisión Ejecutiva de la CONC donde se ha excluido a una de las sensibilidades del sindicato en Catalunya, situación que augura una época de inestabilidad interna en el seno de la CONC.

Asimismo, del congreso de la CONC deberíamos subrayar como dato significativo la escasa representación de la sensibilidad fidalguista, alcanzando un exiguo 20% y reduciéndose su presencia a federaciones como Fiteqa y Comfia o a uniones locales como la del Baix Llobregat. No en vano, no podemos ignorar la guerra que se abrió entre José María Fidalgo y la dirección de la CONC a consecuencia de la impugnación por parte del anterior Secretario General confederal de las fechas del IX Congreso de la CONC. La razón esgrimida por José María Fidalgo aludía a que el congreso de la CONC había de celebrarse con posterioridad al congreso confederal y no antes, tal y como establecía el artículo 27.6 de los estatutos de la Confederación y el calendario congresual aprobado por el Consejo Confederal en marzo de 2008. Aún así, cabe señalar que el congreso de la CONC tradicionalmente siempre se ha celebrado antes del Congreso Confederal y que tal excepcionalidad se había convertido en algo corriente y asumido en el sindicato a fin de garantizar los equilibrios históricos entre la CONC y el confederal. Finalmente, la Comisión de Garantías del sindicato resolvió a favor de la CONC al declararse incompetente en el litigio aunque ello no evitó la profunda brecha que se creó entre la mayoría de la CONC y José María Fidalgo, y que supuso el apoyo activo de la dirección de la CONC al candidato Ignacio Fernández Toxo en el IX Congreso Confederal.

Ha coincidido la celebración de los congresos de CCOO con una situación económica y social profundamente grave. Hacer frente a las consecuencias que el proceso de desaceleración productiva y económica está causando entre la clase trabajadora es obviamente uno de los grandes retos a los que se enfrenta la nueva dirección de CCOO. Y en este caso la política sindical ha de partir de la siguiente premisa: que las multinacionales no aprovechen la coyuntura de crisis y el descenso de la actividad industrial para precarizar las condiciones salariales y sociales de los trabajadores y trabajadoras. El incremento de la tasa del desempleo hasta el 11,33 % en el tercer trimestre de 2008 presagia un año 2009 extremadamente complicado en cuanto al empleo cuando el mismo gobierno central ha reconocido que el desempleo sobrepasará los cuatro millones de parados situándose la tasa en torno al 16%, lo que supondría la destrucción de 600.000 puestos de trabajo. Así pues, no es fácil la situación a la que se enfrenta el nuevo equipo de dirección de CCOO. Sin embargo, el cambio producido en el sindicato hace pensar que la realidad de retroceso en lo social se afrontará desde unas nuevas pautas y objetivos sindicales.

Por consiguiente, desde el PSUC viu, volvemos a refirmar a CCOO como nuestro referente sindical como así aprobamos en el pasado XIII Congreso y en la Conferencia Nacional del Mundo del Trabajo a la vez que animamos a nuestra militancia a participar en las nuevas CCOO a fin de reactivar el peso y la influencia de los comunistas en el sindicato, como una garantía ineludible de defensa de los intereses de la clase trabajadora.

Secretaría del Mundo del Trabajo del PSUC viu.

Documento al Plenario del 7 de febrero de 2009.